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¿Qué es el Juego Libre?

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El juego libre es una forma de juego espontánea, con materiales no estructurados y en un ambiente no estructurado en la que los niños y las niñas tienen la libertad de elegir qué jugar, cómo jugar y con quién jugar, en lugar de seguir un conjunto fijo de reglas o un plan establecido. El objetivo del juego libre es fomentar la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas en los niños, así como mejorar su capacidad para interactuar con los demás.

Importancia de jugar con materiales no estructurados

Los materiales no estructurados no tienen un fin en sí mismo, sino un sinfín de posibilidades! 

Y eso hace que se desarrollen la creatividad, la iniciativa y la autonomía al no tener objetivo ni finalidad concreta.

Están libres de juicios. 

Ejemplos de material no estructurado: palos, piñas, piedras, coladores, embudos, cuchara de madera, anillas, pañuelos, etc.

¿Qué ventajas tienen?

Se adaptan al momento evolutivo de cada bebé, niña o niño, ya que serán quienes decidan a qué, cuánto y cómo jugar (fomentamos la autonomía).

Invitan a explorar el entorno y ayudan a conocer el mundo que les rodea además de experimentar por sí mismos que existen otros mundos (sus compañeros que con los mismos materiales se han podido “fabricar” un cohete espacial mientras que el otro ha hecho un pantano lleno de caimanes).
Estamos fomentando la formación de personas abiertas de mente, flexibles, participativas, cooperativas, asertivas, críticas, creativas…

Además, este tipo de juego es sostenible al darle un nuevo uso a los materiales.

¡Cuántas veces habremos observado que les interesa más la caja que el juguete que les hemos ofrecido!

Materiales no estructurados vs materiales estructurados:

Ejemplo de material no estructurado:

Un tubo de cartón del rollo de papel higiénico puede ser un catalejo, una trompeta, un teléfono, un vaso, una torre de construcción… todo lo que nos ocurra

Ejemplo de material estructurado:

Un juguete con pilas, un puzzle… tienen un uso concreto. Algunos, como los de pilas, te lo dan todo hecho para que no tengas que pensar nada (al pulsar el botón, pasa lo que el fabricante ha querido que pase).

Creemos que es muy importante que nuestros peques sean capaces de jugar sin nuestra ayuda (sin instrucciones de un adulto). Hay veces que les ofrecemos unos juguetes que son para x años (los que decida el fabricante) y puede que nuestra peque no sea capaz de hacerlo “como es debido” porque no le interese o porque no se encuentre en ese momento evolutivo. Entonces, se frustrará y perderá pronto el interés. No olvidemos que cada peque madura y crece a su ritmo.

Además, creemos que es importante que cuando jueguen a cualquier cosa de manera no convencional no les digamos “así no es” o “esto se hace así”. Que les dejemos libertad para elegir cómo quieren jugar hoy.

¿Sabéis lo mejor de todo?
Si les dejamos libertad a la hora de jugar con un juguete estructurado, probablemente nos terminen sorprendiendo con otro tipo de uso. (Por este motivo, sería interesante dejarles inventar, no decirles: esta pieza se coloca ahí porque es un puzzle o “mira, a esto se juega así”)

Esto nos lleva a una interesante reflexión: ¿Son los materiales estructurados/no estructurados o somos los adultos los estructurados o los que más necesitamos una estructura? 

Os leemos en comentarios.

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